sábado, 1 de mayo de 2010

La "solidaridad" del siglo XXI

Hace sólo algunos días, un conocido programa de la televisión argentina realizó un supuesto acto solidario para con un pueblo originario cuyas carencias de servicios básicos como electricidad y agua potable dificultan la vida cotidiana de sus integrantes. La producción del programa envió a dicha comunidad un actor disfrazado como empresario canadiense, con el objetivo de hacerles creer a los pobladores que sus tierras habían sido compradas por él y que por ende deberían tener que abandonarlas a la brevedad. El suceso provocó gran conmoción en las personas afectadas, hasta que el actor reveló que todo se trataba de una farsa y les otorgó, a modo de "compensación", una lancha... ¿Una lancha? ¿Por qué?
El hecho antes descripto suscita múltiples interpretaciones. En algún punto, pareciera que las personas se hicieron acreedoras de la "solidaridad" por la experiencia de humillación y terror que debieron tolerar. Como si hubiera sido un intercambio mercantil donde el precio que se debe pagar por una mercancía fuera el sufrimiento.
También me pregunto de qué tipo de acto hablamos. ¿Cuál es la pertinencia de otorgar una lancha a pobladores que ni siquiera pueden disponer de agua potable libremente? ¿Cuál era el objetivo de la producción del programa a través de toda esta farsa? ¿Solidaridad o negocios?
Me parece interesante recuperar a Pierre Rosanvallon, pensador francés que introduce el concepto de Nueva Cuestión Social como un rasgo de la sociedad contemporánea. Con el desgarramiento del Estado Providencia en la segunda mitad del siglo XX (esa forma de organización que legitimaba nuestros derechos en forma plena), las personas excluidas dependen ahora de su lugar de víctimas y no de ciudadanos para acceder al bienestar. Es decir, la distribución de bienes que permiten la satisfacción de necesidades y, por ende, el desarrollo humano, se basa en una filosofía de compensación de víctimas y no de reconstitución de derechos. Ahora bien, ¿qué clase de sociedad se está moldeando así? Si las personas deben demostrar que están muy mal para ser acreedoras de la posibilidad de estar bien, no es la igualdad humana el valor que se está defendiendo aquí. ¿Qué responsabilidad tenemos como ciudadanos votantes y televidentes en esta situación?
En un mundo donde la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen es cada vez mayor, en el que los Estados nacionales han abandonado muchas de sus responsabilidades como garantes de la igualdad de oportunidades, parecería que muchos seres humanos quedan librados "a la buena de Dios" o a la "solidaridad" de los grandes empresarios del entretenimiento. ¿Hasta cuándo?

2 comentarios:

  1. Muy buena la nota, rescato esta frase:

    ...el desarrollo humano, se basa en una filosofía de compensación de víctimas y no de reconstitución de derechos...

    Aprehendiendo lar realidad, ya empezamos a cambiarla.

    Saludos.

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  2. Me encantó que hayas tomado esta anécdota de los medios (que, dicho sea de paso, no la vi..por lo cual no puedo saber de dónde proviene, pero si aventurar una respuesta: ¿es CQC?

    Como sea, yo le añado mi perspectiva psi. Lo primero que pensé cuando leía esta anécdota (y a medida que iba avanzando en lo que constituía "la sorpresa") es la cosificación, en este caso de la comunidad aborigen sobre la que recayó la acción solidaria (hay demasiados términos que quedan grandes, por eso no los voy a enmarcar en comillas a cada uno de ellos, pero se sobreentiende que cuestiono el caracter de solidario también...). Y a esta cosificación la enlazo directamente con la inacción del Estado Nacional y su reverso, el Mercado Internacional.
    Estos grupos minoritarios han pasado a ser "cosas" sobre las que uno actúa y/o manipula a su antojo... Y como son cosas, yo elijo darle un premio (¿premio?) y de la forma que más crea oportuna: la tortura psicológica y luego una desmentida insuficiente para el impacto del primer mecanismo. Tamién por ser cosas, las consumo o dejo de consumir, entonces en nombre de la solidaridad yo, "gran persona", les doy este barquito de mierda y lo transmito por tele, así estamos todos contentos....

    Esto no se maneja en términos de vencedores y vencidos, pero por momentos pareciera que sí.

    Saludos, buen post!

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