lunes, 31 de mayo de 2010

Nuestros nombres

Cuando tenés problemas con tu identidad, un mono puede llegar a robarse tu nombre.
Como en ese cuento de Murakami, en el que a la protagonista se lo habían hurtado porque su madre no la quería.
¿Qué significan nuestros nombres? ¿Por qué nos los han puesto nuestros padres? ¿Son nuetras relaciones con ellos tan "funcionales" como parecen?
El mono no podía evitar llevarse los nombres, como si fuera cleptómano. Pero al final, lo dejaron ir. Pobre mono. Y pobres todas las personas que sufren sin saber por qué.
Cuando estamos tristes por algo, ¿sabemos siempre a qué se debe? La señora del cuento tenía dficultades para recordar cómo se llamaba cuando la gente le preguntaba.. Hasta que con ayuda de una psicóloga y su esposo policía pudieron resignificar su pasado y atrapar al ladrón.
Quizás algún mono se ha llevado una parte oscura y díficil de comprender de nuestra identidad.

sábado, 1 de mayo de 2010

La "solidaridad" del siglo XXI

Hace sólo algunos días, un conocido programa de la televisión argentina realizó un supuesto acto solidario para con un pueblo originario cuyas carencias de servicios básicos como electricidad y agua potable dificultan la vida cotidiana de sus integrantes. La producción del programa envió a dicha comunidad un actor disfrazado como empresario canadiense, con el objetivo de hacerles creer a los pobladores que sus tierras habían sido compradas por él y que por ende deberían tener que abandonarlas a la brevedad. El suceso provocó gran conmoción en las personas afectadas, hasta que el actor reveló que todo se trataba de una farsa y les otorgó, a modo de "compensación", una lancha... ¿Una lancha? ¿Por qué?
El hecho antes descripto suscita múltiples interpretaciones. En algún punto, pareciera que las personas se hicieron acreedoras de la "solidaridad" por la experiencia de humillación y terror que debieron tolerar. Como si hubiera sido un intercambio mercantil donde el precio que se debe pagar por una mercancía fuera el sufrimiento.
También me pregunto de qué tipo de acto hablamos. ¿Cuál es la pertinencia de otorgar una lancha a pobladores que ni siquiera pueden disponer de agua potable libremente? ¿Cuál era el objetivo de la producción del programa a través de toda esta farsa? ¿Solidaridad o negocios?
Me parece interesante recuperar a Pierre Rosanvallon, pensador francés que introduce el concepto de Nueva Cuestión Social como un rasgo de la sociedad contemporánea. Con el desgarramiento del Estado Providencia en la segunda mitad del siglo XX (esa forma de organización que legitimaba nuestros derechos en forma plena), las personas excluidas dependen ahora de su lugar de víctimas y no de ciudadanos para acceder al bienestar. Es decir, la distribución de bienes que permiten la satisfacción de necesidades y, por ende, el desarrollo humano, se basa en una filosofía de compensación de víctimas y no de reconstitución de derechos. Ahora bien, ¿qué clase de sociedad se está moldeando así? Si las personas deben demostrar que están muy mal para ser acreedoras de la posibilidad de estar bien, no es la igualdad humana el valor que se está defendiendo aquí. ¿Qué responsabilidad tenemos como ciudadanos votantes y televidentes en esta situación?
En un mundo donde la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen es cada vez mayor, en el que los Estados nacionales han abandonado muchas de sus responsabilidades como garantes de la igualdad de oportunidades, parecería que muchos seres humanos quedan librados "a la buena de Dios" o a la "solidaridad" de los grandes empresarios del entretenimiento. ¿Hasta cuándo?